Cosas-que-acabas-haciendo-si-te-quedas-una-semana-seguida-a-solas-con-tus-hijos (I)
Ocho días a solas con dos muchachos de 7 y 11 años dan para mucho. Y algunos de esos momentos se prestan a un breve comentario en este blog. El primero surgió al ver en pantalla grande “Entrenando a tu dragón 3”, posiblemente la película de dibujos animados visualmente más impresionante que yo haya visto jamás. Sería un goce increíble de principio a fin, si no fuera porque su trama tan insufriblemente heteronormativa acaba por estropear el espectáculo a quienes estamos sensibilizados con el tema. Es una lástima, realmente: un paso más en la conocida, militante y omnipresente inculturación infantil. Y eso que esas imágenes, esos colores y otros muchos detalles de la películas tienen tal eficacia que no creo que se me olvidarán jamás. Algo así como el goce que suelen producir las buenas producciones de la Flauta Mágica, Madama Butterfly o Turandot cuando no salen de los cauces tradicionales.